jueves, 27 de febrero de 2014

Tablets en el Colegio San Roque de Valencia

El Colegio Diocesano San Roque de Valencia transforma su metodología con ayuda de dispositivos como las Tablets. El objetivo es que el alumno se convierta en protagonista de su aprendizaje.

Cuando el mejor curso de cualquier materia está accesible en la red y el aprendizaje puede ser inmediato gracias a Internet, ¿qué papel le queda a la escuela? Conscientes de este cambio de paradigma educativo, son varios los colegios que han modificado su metodología para que el alumno sea el protagonista de su propio proceso de aprendizaje. Un cambio que se ve favorecido y reforzado por la implantación de la tecnología, como las Tablets, en la modalidad “one to one” (un dispositivo para cada alumno). De esta forma, se facilita “la ubicuidad del aprendizaje, el sentido de propiedad, el respeto y la responsabilidad ante los demás”. Y aunque el aprendizaje se realiza de manera autónoma, no están solos en este proceso. Se necesita enmarcar el aprendizaje para que encaje en este nuevo espacio educativo; para que el alumno pueda escoger, se crea una representación visual que le facilite la elección. Este marco visual le muestra los ‘caminos’ posibles y las diferentes ‘puertas’ o pasos a franquear.
Paisajes de aprendizaje.

Este itinerario marca los objetivos esenciales que hay que cubrir y cuáles son totalmente opcionales y pueden servir como refuerzo. Los alumnos entran continuamente en este ‘paisaje de aprendizaje’ en el que hay todo tipo de recursos, actividades, retos, proyectos, información, experiencias… Como paisaje contiene todas las posibilidades y opciones para el alumno, pero éste tiene que escoger. “En esta nueva situación en la que cada alumno o grupo está trabajando en opciones diversas, necesitamos un sistema de seguimiento para saber en todo momento  dónde se encuentran. Estos sistemas también ayudarán al alumno a situarse y avanzar en su recorrido de aprendizaje siendo consciente de su propio progreso”.

En el Colegio Diocesano San Roque de Valencia el cambio en la metodología ha sido radical en los últimos dos años. “Teníamos un alto nivel de fracaso escolar, gran desmotivación y no podíamos afrontar esta crisis educativa haciendo lo mismo que habíamos hecho durante años, con un modelo de enseñanza que es anacrónico. Había que introducir una innovación disruptiva en el aula”, afirma José Ramón Navarro Pareja, codirector del centro. “Se trata de formar personas autónomas, capaces de utilizar sus conocimientos con creatividad para resolver los retos y con las competencias necesarias para una sociedad en constante cambio”, afirma su directora, Rosa Más.
Con la nueva metodología, el aprendizaje basado en talleres, el alumno se convierte en el protagonista de su proceso de aprendizaje y el profesor pasa a ser un guía. El docente elabora un plan de trabajo para dos o tres semanas en el que se incide en cada una de las competencias fundamentales de la asignatura, divididas en talleres. El alumno organiza su tiempo para completar ese plan en el tiempo previsto, y el profesor le acompaña en ese proceso. De esta forma se fomenta la autonomía personal y se consigue una mayor atención a la diversidad, pues los planes de trabajo pueden estar adaptados a las necesidades y capacidades de cada alumno.


Las Tablets como revulsivo
En el Colegio San Roque, la incorporación de las Tablets a partir de 5º de Primaria también favorece y potencia el importante cambio en la metodología que ha realizado en los últimos cursos. Así, permite conseguir un alumno cada vez más autónomo, capaz de ser crítico con su entorno y de resolver los problemas que se le planteen en la vida cotidiana. Además, favorece que se puedan trabajar con diversos niveles de aprendizaje, de manera que cada alumno pueda desarrollar al máximo sus capacidades. Es también una herramienta muy potente para la formación en diversas lenguas, gracias a las aplicaciones, acceso a cursos en otros idiomas, podcasts…
La elección de las Tablets se basó también en razones técnicas como la sencillez de manejo, la estabilidad y las garantías de su software, la duración real de la batería durante toda la jornada escolar o su movilidad. Así, los profesores pueden centrarse más en su trabajo que en resolver problemas técnicos. “En educación, la tecnología debe ser un medio, no un fin. Tiene que ser invisible, debe servir para lo que el docente pretenda y no condicionarle técnicamente”, afirma José Ramón Navarro.
La propuesta de cambio también ha llegado a los espacios educativos del colegio. El objetivo “es que el alumno se sienta cómodo, que le apetezca trabajar en él, que desee quedarse. Queríamos además una propuesta que aunara estética, modernidad, versatilidad y transparencia, y por esa razón optamos por derribar los muros para sustituirlos por paredes de cristal y tabiques móviles”. Estos tabiques permiten que las clases de un mismo nivel puedan trabajar separadas o juntas. Cuando lo hacen, que haya cincuenta alumnos no dificulta el desarrollo de la clase, sino que lo favorece. Como se ha trabajado la autonomía personal a través de la metodología, dedican su tiempo a los planes de trabajo, mientras que de los dos profesores en el aula (tres, si esta presente el de apoyo), uno se encarga de supervisar el trabajo, y los otros pueden trabajar de forma más directa con los alumnos que tienen algún tipo de necesidad educativa especial. El espacio favorece así el nuevo rol del profesor como ‘guía’ o ‘acompañante’ del alumno en su camino para adquirir el conocimiento.
Fuente: Educación 3.0

No hay comentarios:

Publicar un comentario