viernes, 14 de julio de 2017

Los beneficios del Rol&Playing

Cuando hablamos de los juegos de rol nos estamos refiriendo a un escenario más o menos estructurado en el que varias personas interpretan unos personajes que le llevan a través de una historia. Ese juego puede tener unas reglas, más o menos estrictas. 

Ya no leemos cuentos con sus hijos, sino que “jugamos cuentos" con ellos, lo cual es maravilloso. Al final, el rol viene a ser eso: jugar una historia. Tú tienes un personaje que además te creas tú mismo y con el cual recorres parajes y vives aventuras junto con los personajes de otros amigos o familiares.

Beneficios del Rol&Playing.


Por enumerar sólo algunas áreas en las que tienen beneficios, podemos citar las siguientes:
  • MATEMÁTICAS: En cada partida de rol se hacen muchos cálculos. Los personajes tienen una serie de características, como por ejemplo, la habilidad “abrir cerraduras”. Si cuando te haces la ficha de personaje tienes una puntuación muy alta en esa habilidad, te resultará más fácil abrir cualquier cerradura con éxito, porque además tendrás que lanzar un dado (azar, estadística) que, sumado a tu puntuación, llegue a un mínimo que te marque el Dungeon Master. En rol estás trabajando constantemente cálculo y estadística, y ello genera una agilidad mental muy positiva.
  • IMAGINACIÓN: Con el personaje que hemos creado el Dungeon Master hace de guía por un mundo imaginario que adquiriendo sentido y desarrollando una historia con nuestras acciones. De esa manera fomentamos la creatividad, la cual en el futuro ayudará, entre otras cosas, a buscar soluciones alternativas a los problemas que se vayan presentando en la vida. No es lo mismo ceñirse a leer un cuento que “jugar” un cuento. Así, de pronto, las posibilidades son infinitas.
  • TOMA DE DECISIONES: Cuando jugamos a rol, una de las clásicas preguntas que enuncia el Master es “Ocurre tal cosa, ¿qué hacéis?”. Pues bien, ese “¿Qué hacéis?” implica que se han de tomar decisiones entre las distintas alternativas que se nos ocurran o que nos sean planteadas. Tomar decisiones no siempre es fácil: a veces lo vemos como algo que corresponde a otra persona con más autoridad (padres, profesores, jefes…), y es muy importante comprender que está en nuestra mano tomar decisiones con un criterio que es igual de válido que el de cualquier otra persona. Eso también fomenta a la larga la confianza en uno mismo y la autoestima.
  • RESPONSABILIDAD SOBRE LAS CONSECUENCIAS: La toma de decisiones conlleva además hacerse responsable de lo que se ha decidido. Es decir, se puede haber acertado con una decisión, pero puede que esta haya tenido consecuencias que no nos gusten. A la larga, por ejemplo, podemos aprender que no siempre la mejor idea es atacar al monstruo cuando se le ve, que a veces hay que esquivarlo.
  • VOCABULARIO: Con estos juegos se adquiere fluidez en el vocabulario. Durante la partida tienen que expresarse correctamente y hacerse entender y, muchas veces, de cómo se expresen puede depender que consigan su objetivo en el juego. Al final estamos hablando, igual que con los cuentos, de narrar una historia. La práctica necesariamente mejora esas habilidades de comunicación.
  • TRABAJO EN EQUIPO: Aunque hay partidas para una sola persona, la típica partida tiene varios jugadores (idealmente alrededor de 4). Esos jugadores, normalmente, tienen un objetivo común. Además, la mayoría de las veces sus personajes tienen características que se compensan entre sí, por lo que el equipo normalmente necesita a todos sus componentes: un bárbaro con mucha fuerza, un clérigo que cure o resucite, un pícaro que anule trampas, un mago que tire bolas de fuego todo el rato, etc. Ese equipo toma decisiones en conjunto para conseguir ese objetivo común.
Fuentes:

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