lunes, 15 de septiembre de 2014

Cómo trabajar un vídeo proyectado en el aula

El uso de vídeos didácticos. 

Existen diferentes formatos de vídeos que nos pueden dar lugar a distintos usos didácticos: 
  • La vídeo-lección. Es un programa en el que se exponen unos contenidos de forma sistematizada y exhaustiva (como una clase magistral, pero dada por el vídeo). Las vídeo-lecciones están especialmente indicadas para la transmisión de contenidos de carácter audio-visual-cinético. En estos casos ningún buen profesor podrá ser más eficaz que una buena vídeo-lección. Las vídeo-lecciones serán didácticamente eficaces si se utilizan con una función informativa, para transmitir informaciones que precisan ser oídas y/o visualizadas. Pueden usarse igualmente como refuerzo de la explicación previa del profesor. Pero pueden emplearse también con una función evaluativa; basta eliminar la banda sonora; en este caso los alumnos deberán dar nombre a lo que van viendo, prever las consecuencias de un proceso o descubrir las causas de una situación. O con una función investigadora; bastará darles un cuestionado antes del visionado, con la intención de que extraigan del programa las informaciones pertinentes.
  • El programa motivador. Es un vídeo destinado fundamentalmente a suscitar un trabajo posterior al visionado. Más que exponer unos contenidos, el videograma motivador provoca, interpela, cuestiona, suscita el interés. Si la vídeo-lección trabaja la pedagogía de modo que el aprendizaje se hace durante el visionado, en el programa motivador el aprendizaje se realiza sobre todo después del visionado, pero gracias al interés suscitado por el programa. Un buen programa motivador tiene dos ventajas: garantiza la motivación (sin motivación no hay aprendizaje) y se inserta en el marco de una pedagogía activa.
  • El vídeo-apoyo. Es un conjunto de imágenes que sirven para ilustrar el discurso verbal del profesor. Sería el equivalente a las presentaciones de apoyo, pero en el caso del vídeo-apoyo se trabaja con imágenes en movimiento. Está especialmente indicado para sacar provecho de vídeo-lecciones inadecuadas cuando son excesivamente discursivas o porque su lenguaje no se adecua a las imágenes o al nivel de comprensión de los alumnos. El vídeo-apoyo no aprovecha las posibilidades expresivas del lenguaje audiovisual; de hecho, asume su condición de lenguaje verbal ilustrado con imágenes, pero tiene algunas ventajas: permite adaptar el discurso del profesor al nivel de comprensión de los alumnos o a su situación en un momento dado; mediante su uso puede suscitarse la participación de los alumnos durante el visionado; puede ponerse directamente en manos de los alumnos, para que ilustren su propia exposición oral... Por otra parte, el vídeo-apoyo puede emplearse también cumpliendo diversas funciones didácticas: con una función informativa, motivadora, evaluativa o investigadora.
Ejemplos de Actividades. 

Las siguientes actividades pueden aplicarse a cualquier material de vídeo y pretenden ser una pequeña muestra de lo que se puede trabajar con el alumno:


Una imagen, más que mil palabras.

Congelando una imagen que nos interese destacar, podemos intentar hacer descubrir a los alumnos los aspectos culturales que encuentren diferentes, que les llamen la atención. En algunas ocasiones, se preparará el visionado con esta técnica, a modo de calentamiento, con el fin de recuperar conocimientos previos y tomar conciencia de la propia visión de partida sobre el tema, siempre con el objetivo de estimular en el alumno estrategias de observación de una realidad distinta. Desde el punto de vista de la práctica lingüística, también puede usarse este tipo de actividades para un trabajo de fijación de vocabulario.

¿Cómo lo interpretas?

Tras el visionado, los alumnos elaboran un resumen de lo que han visto. En una puesta en común plenaria, se contrastarán las diferentes interpretaciones, con lo que se enfrentarán diversas percepciones de una misma realidad.

Yo no lo sabía.

Con una finalidad eminentemente autoevaluativa e intercultural, se les pide a los alumnos que elaboren una lista de aquellos aspectos que han descubierto, que les han sorprendido o que han transformado su visión de un determinado tema.

Igual y diferente.

También en la línea de desarrollo de la conciencia intercultural, se pide a los alumnos que comparen su cultura de origen y la española, con el fin de estimular una comparación no valorativa, y un contraste que considere cada aspecto cultural como un elemento que juega su papel en un sistema de valores y hábitos colectivos.

Doblaje y subtitulado.

Los alumnos escriben en grupos un texto posible para subtitular o doblar unos fragmentos determinados del programa. Esto puede realizarse habiendo visionado sin sonido el programa (e imaginan qué pueden estar diciendo) o con sonido (reconstruyen los que han oído en un primer visionado completo). Otra posibilidad es entregar a los alumnos una transcripción incompleta de la banda sonora. Los alumnos deben completarla tras uno o varios visionados, según el grado de dificultad del documento y de la tarea propuesta.

¿Dónde está?

Durante el visionado los alumnos tratarán de localizar un motivo visual (un personaje, un objeto, un edificio...) que aparece en un vídeo o en varios. En una puesta en común se discute dónde ha aparecido.

No es verdad.

Los alumnos deben contrastar lo que han visto y oído en el vídeo con informaciones que se les proporcionan y descartar las falsas.

La mía.

Cada alumno o grupo de alumnos recibe una ficha con la descripción de una secuencia que forma parte de un documento más largo o que se visionará entre otras secuencias. El alumno o grupo de alumnos debe identificarla cuando aparezca en la pantalla.

El mapa de...

Puede ser útil proyectar o tener un mapa del lugar colgado en el aula. Podemos utilizarlo para situar los lugares antes de ver el vídeo o bien para marcar en el mapa la visita a esa zona (con un alfiler, con un adhesivo, etc.) después del visionado. De esa forma, el alumno puede ir observando qué lugares ha visitado a lo largo del curso.

La transcripción.

Entregamos a los alumnos la transcripción incompleta de los diálogos, en función del nivel de los alumnos y del grado de dificultad de los textos. Tienen que completarla tras uno o varios visionados.

Música.

Les mostramos una secuencia de un vídeo, sin sonido, y les pedimos que propongan un fondo musical para realizar un videoclip sobre el mismo.

Una frase.

Después de ver el vídeo, escriben una frase que resuma la impresión que han tenido del mismo. Las frases se pueden colgar en las paredes del aula...

Las palabras de... 

Después del visionado del vídeo, los alumnos escriben palabras que puedan resumir una serie de aspectos del mismo. A continuación, se pone en común con el resto de la clase para ver en qué han coincidido.
  • Un lugar:
  • Una fiesta:
  • Una comida:
  • Una bebida:
  • Un suceso:
  • Una cosa:

Fuentes:

No hay comentarios:

Publicar un comentario